El animal no permitió nada el lucimiento pero si que le sirvió para ganar oficio al joven de la escuela ,ya que fue un animal exigente y complicado.
Juan dejó algunos pases a base de perseverancia y tesón.
Éste es otro ejemplo de la implicación que tienen todos los profesionales del toro con la escuela ya que es raro el tentadero de un matador o novillero cordobés en el que no hay presencia de al menos un chaval de la escuela.
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